Tercera especie (cuatro notas contra nota)

Negras contra redonda

El ejercicio consiste en contraponer cuatro negras a cada redonda del Cantus Firmus.

• La primera nota de cada compás debe ser consonante.
• Las notas restantes pueden ser reales o no. En caso de no ser reales, solo se pueden utilizar como notas de paso o de adorno. Cuando se aborda o se abandona una nota mediante un salto, esta debe ser siempre real.
• Si el Cantus Firmus se encuentra en la voz inferior, se debe comenzar en unísono, octava o quinta.
• Si el Cantus Firmus está en la voz superior, se debe comenzar en unísono u octava.
• En ambos casos, se debe terminar en unísono u octava.
• La última nota del ejercicio siempre debe ser otra redonda.

Se debe evitar el salto en la misma dirección del movimiento anterior, especialmente al cambiar de compás.

Existen mucha variedad para los finales, a diferencia de las especies anteriores. Algunos ejemplos de finales con el C.F. abajo y arriba:

Con el C.F. en la posición inferior, ocurre lo mismo que con las especies anteriores en relación a la armonización del penúltimo compás; puede ser armonizado con el VII o el II grado.

Cuando el C.F. está en la posición superior, se busca una armonización con el V grado, aunque hay una excepción: si se produce una escala, también se puede armonizar con el II grado.

Del mismo modo que ocurre en armonía no se permiten ni floreos de unísono ni floreos por debajo de la nota floreada en el caso de una nota duplicada. Sí se permite el floreo a la 8ª superior o por encima.

Como en la especie anterior las quintas u octavas entre consonancias están prohibidas a no ser que estén separadas por más de un compás. Si una de las notas que forman las quintas no es real se permite aún dentro de esa distancia de un compás a menos que sean eminentemente consecutivas:

Se debe considerar que las notas que provocan 6ª y 4ª son las necesariamente reales, o sea antecedidas o precedidas por un salto. Si pudieran considerarse notas de paso, no provocan este tipo de falta.

Igualmente se puede aplicar al acorde de 5ª disminuida en estado fundamental.

Hay determinados casos en los que no es sencillo determinar si las notas actúan como reales o como adornos.

En el siguiente ejemplo, una nota es considerada real a efectos de 8 as paralelas, pero no a efectos de posición del acorde, o sea, no provoca una posición de 6ª y 4ª.

La tercera negra del compás puede ser considerada una nota real o una nota de adorno, ya sea un paso o un floreo. En algunas interpretaciones, pueden surgir dudas sobre si se trata de una combinación de varias notas de adorno o si hay un cambio de dirección en una parte fuerte, es decir, en la tercera negra. A continuación, se presentan ejemplos que ilustran tanto realizaciones correctas como incorrectas.

A– Correcto: La tercera negra es una nota de paso, dado que el Mi es la nota principal, aunque no hay inconveniente en incluir una nota decorativa en esa posición del compás.

B– Correcto: La tercera negra es un adorno, ya que el Re es la nota principal, y no hay problema en tener una nota decorativa en esa parte del compás.

C– Incorrecto: El Mi en la tercera negra es un adorno, pero el cambio de dirección en una parte fuerte requiere una nota principal. Dado el Fa en el bajo, esto se vuelve imposible de implementar.

D– Correcto: El Sol en la tercera negra es parte del acorde y podría provocar una sexta cuarta si fuera necesariamente una nota principal, pero puede considerarse como una nota de paso, especialmente porque no implica un cambio de dirección en una parte fuerte. Esto permite su uso, aunque continúe con una nota, el La, que debe considerarse como un adorno a la nota de paso, no como una nota principal que generaría una sexta y cuarta. Evitar los saltos hasta el siguiente compás hace posible esto.

E– Incorrecto: El cambio de dirección en la tercera negra convierte a la nota en una nota principal necesaria, lo que provocaría la disonancia de la sexta cuarta.

F– Correcto: El Si en la tercera parte es un adorno del La, que es una nota principal. El Si nunca puede considerarse como una nota del acorde, y la nota anterior es claramente una nota principal. Esta es la gran diferencia con el caso C, donde el Re en la segunda parte no puede ser considerado una nota principal en ningún caso.

Hay un diseño consistente en un doble floreo llamado Nota de Fux. Aunque aceptado y fomentado por ciertos autores, no se permitirá en nuestros ejercicios, ya que resulta una salida fácil a ciertos problemas que requieren ingenio para ser solucionados.

Debemos tener otro diseño en cuenta, esta vez permitido aunque esté presente la 6ª y 4ª cuando la especie de negras está en la voz inferior.

Se trata de abordar la quinta del acorde desde la fundamental y retornar inmediatamente a ésta, con lo que sería equivalente a un floreo:

Estrategias de realización

Las notas negras ofrecen una movilidad excepcional, permitiendo distancias mucho mayores que las de las especies anteriores. Sin embargo, esta gran movilidad puede complicar la tarea de conectar dos consonancias mediante grados conjuntos. Además, la movilidad incrementa las dificultades relacionadas con las quintas y octavas.

Existen múltiples formas de resolver un compás de manera adecuada. Para elegir la mejor opción, se deben considerar los siguientes puntos:

• Buscar una continuidad melódica que siga la dirección establecida anteriormente.
• Tener en cuenta el número de notas reales utilizadas. Cuantos más saltos se realicen, más notas reales serán necesarias. Es importante recordar que los problemas relacionados con quintas y octavas están vinculados a estas notas reales.
• Si es necesario emplear una consonancia que genere quintas u octavas, se debe intentar distanciarla por lo menos un compás de la consonancia que provoca el conflicto.
• Generalmente, si un compás gira en torno a la quinta, es recomendable buscar la octava en el siguiente compás y viceversa. Si es posible, se debe evitar usar otra consonancia que no sea la tercera, aunque esto puede resultar complicado.
• Evitar pasajes repetitivos. Es común caer en el error de saltar sistemáticamente en la segunda negra, lo que puede llevar a la sensación de progresiones prohibidas. También se tiende a abusar de los floreos. Hay una excepción en el uso de la sexta y la cuarta como retorno a la fundamental.
• Tener cuidado con los pasajes ornamentales. Si se repite la nota del contexto final en un floreo, el diseño que funciona para una voz superior puede no ser adecuado para una voz inferior.

Ejemplos de tercera especie

Conclusiones

En conclusión, el ejercicio de contraponer cuatro negras a cada redonda del Cantus Firmus se basa en una serie de reglas y directrices que buscan asegurar la consonancia y la coherencia en la composición contrapuntística. Al comenzar con consonancias y garantizar que las notas restantes sean adecuadas — ya sean reales o, en su defecto, utilizadas como notas de paso o de adorno — se busca mantener la integridad y el equilibrio entre las voces. La atención al punto de inicio y conclusión, ya sea en unísono, octava o quinta, refuerza la estructura y el cierre armónico del ejercicio. Finalmente, el hecho de que la última nota siempre sea una redonda asegura una resolución clara y satisfactoria del contrapunto. Este enfoque meticuloso garantiza una contrapuntística sólida y bien fundamentada, respetando las normas establecidas para lograr una composición armónicamente estable y estéticamente agradable.